El concepto de cultura de inocuidad alimentaria está trayendo revuelo en las empresas del sector alimentario por ser una nueva tendencia dentro de la Seguridad Alimentaria.
Es un concepto que aparece en numerosas ocasiones (Ver CE 852/2004, GFSI, IFS, BRC, Nueva Era de Inocuidad Alimentaria de la FDA) y pone de manifiesto la importancia no sólo de lo que se produce, sino también de cómo se produce, este es un cambio significativo que evidencia la relación directa entre la producción segura y la producción responsable (ver modelo Food Integrity Plan)
A pesar de ser un concepto que está cogiendo fuerza, las empresas en general, y los responsables de calidad en particular, encuentran dificultades a la hora de abordarlo.
En primer lugar, existe la necesidad imperiosa de definir qué es, en segundo lugar cómo se puede evaluar y en tercer lugar, cómo se puede intervenir sobre la misma.
Definición de Cultura de Inocuidad Alimentaria
“Valores, creencias y normas compartidas que afectan la forma de pensar y el comportamiento con relación a la inocuidad alimentaria en, a través y a lo largo y a lo ancho de una organización.” (GFSI)
Este concepto tiene en cuenta al menos 4/5 pilares, dirección, personas, control sobre los procesos y análisis del riesgo y adaptabilidad al cambio.
La evaluación de la cultura de inocuidad alimentaria reside en el análisis sobre la madurez del sistema, y los resultados obtenidos de dicha evaluación tendrán validez en la medida en la que la evaluación se haya llevado a cabo con diferentes herramientas, con un método claramente definido y por expertos en la materia. El método de evaluación en el diagnóstico inicial es la clave.
El pasar una encuesta internamente, que además se ha creado internamente, dista de lo citado anteriormente, (no digo que no sirva… pero debemos de tomar conciencia de lo que hacemos y para qué lo hacemos). Me gusta la frase de: “El pez es el único que no sabe que vive dentro del agua”
Difícilmente puedo hacer una evaluación de la cultura de inocuidad cuando formo parte de la misma. En todo caso, puedo aportar una valoración en un momento dado y ver si es compartida por otros miembros de la organización.
Grados de madurez
Esta valoración probablemente sea compartida entre personas del mismo nivel y será diferente a la de otros compañeros, a pesar de que la empresa es la misma, porque no todos tienen el mismo concepto y compromiso con la seguridad alimentaria. Existen por lo tanto diferentes niveles de madurez de inocuidad alimentaria dentro de una misma empresa.
En cuanto a la intervención para avanzar en el grado de madurez de mi empresa en la cultura de inocuidad alimentaria, dicho plan de acción necesariamente deberá de contemplar los pilares de la misma y trazar una hoja de ruta con objetivos y plan de evaluación de eficacia del sistema.
Este último punto es clave, porque es la manera de evidenciar que las acciones que ponemos en marcha son útiles para lo que queremos.
Resumiendo, os recomiendo invertir en un buen diagnóstico inicial y en la creación de un plan de acción eficaz para vuestra propia empresa. En KPI Agroalimentaria lo conseguimos a través de un equipo multidisciplinar con expertos en seguridad alimentaria, psicólogos y profesionales especializados en análisis y control de los datos.
DECÁLOGO DE CULTURA INOCUIDAD ALIMENTARIAØ La inocuidad alimentaria forma parte de la estrategia de la empresa. Dicha estrategia parte de una misión y visión claramente definidas Ø El Liderazgo organizacional marca la dirección y el tono de la cultura de inocuidad. Las figuras clave son los que transmiten y aseguran la inocuidad alimentaria en su empresa. Ø Difícilmente puede evaluar la cultura de su organización cuando forma parte de esta. Se requiere un método combinado de herramientas. “Es el pez precisamente el que ignora que vive dentro del agua”. Ø Importancia de la comunicación como herramienta clave de difusión y detección precoz de problemas Ø Las personas son un componente crítico de cualquier cultura de inocuidad alimentaria. Trabaje en el “Empowerment” de todos los empleados, pero con diferentes niveles de responsabilidad, para conseguir que estén comprometidos con la inocuidad alimentaria Ø Formación como herramienta para entrenar competencias clave en cada puesto de trabajo. Ø Contar con sistemas de reconocimiento que refuercen, promuevan y agradezcan la aportación de todos. Ø Evalúe el desempeño de su equipo en inocuidad alimentaria Ø Tenga en cuenta la capacidad de adaptación al cambio de su empresa Ø Tome conciencia de los peligros y riesgos internos y externos y fije planes de acción eficaces, capaces de medirse. Oriente su sistema a la mejora continua sin perder de vista el análisis del riesgo. |